Este viernes, día 14 de enero, tuvo lugar el momento central de la visita ad limina apostolorum que los obispos de las provincias eclesiásticas de Tarragona, Barcelona y Valencia están realizando desde este pasado día 10 de enero en Roma. El Santo Padre Francisco ha recibido en audiencia a los 22 obispos de estas tres provincias eclesiásticas, el segundo grupo de obispos de toda España, de un total de cuatro, que harán esta visita preceptiva que tiene lugar cada cinco años.
Al finalizar esta audiencia privada, el cardenal Joan Josep Omella, presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) y arzobispo de Barcelona; el cardenal Antonio Cañizares, arzobispo de Valencia, y Mons. Joan Planellas, arzobispo de Tarragona han comparecido en rueda de prensa desde El Colegio Español de Roma para realizar un balance de esta visita.
Arzobispo Joan: «El Santo Padre nos ha invitado a evitar toda ideología que provoque cualquier polarización política»
El arzobispo Joan Planellas, en su primera visita ad limina, ha destacado la «gran proximidad» que han encontrado los obispos en los diversos organismos de los dicasterios donde han compartido las dificultades y esperanzas de cada Iglesia local. En relación al encuentro con el Santo Padre, que ha durado más de dos horas, Mons. Planellas ha expresado la «cordialidad» y «proximidad» mantenida. En relación a los temas tratados, los obispos han hablado con el Santo Padre sobre la importancia de la evangelización frente a la fuerte secularización, el trabajo sinodal, la inmigración y la situación política del país a nivel general. Sobre esta última cuestión, el arzobispo Joan ha manifestado que el Papa les ha invitado a evitar «toda ideología que provoque cualquier polarización política».
Los cardenales Joan Josep Omella y Antonio Cañizares han corroborado la buena acogida de todos los dicasterios, y el testimonio de ternura, humanidad y proximidad, como padre y hermano, del papa Francisco. Además, el cardenal Omella ha destacado la «visión profunda de fe» que caracteriza al Pontífice y su buen humor «que impide toda desesperanza». El arzobispo de Barcelona ha valorado de forma positiva, también, la convivencia y fraternidad vivida entre los obispos de las tres provincias eclesiásticas en el transcurso de esta visita. «Vuelvo a casa después de esta visita ad limina sintiéndome fortalecido en la fe por el sucesor de Pedro, y ojalá lo sepa transmitir», ha expresado.
Sobre la posible visita del papa Francisco a España, el Papa ha manifestado su interés a los obispos sin desvelar ningún detalle.
La visita ad limina, una expresión de comunión eclesial
A lo largo de esta semana, los obispos de las provincias eclesiásticas de Tarragona, Barcelona y Valencia han celebrado la eucaristía en las cuatro basílicas romanas: San Pedro, San Juan de Letrán, Santa María la Mayor y San Pablo Extramuros. Además, han mantenido reuniones en los diferentes dicasterios de la Curia romana como son los Obispos, la Doctrina de la Fe, Clero, Institutos de Vida Consagrada, Educación Católica, Culto Divino, Laicos, Nueva Evangelización, Familia y Vida, Promoción para el Desarrollo Humano Integral, Comunicación y la Secretaría de Estado. La visita ad limina comprende también la peregrinación a las tumbas de los apóstoles Pedro y Pablo como expresión de comunión eclesial y poder informar sobre la situación de la Iglesia en la propia diócesis que cada obispo tiene encomendada. La última visita ad limina de los obispos españoles fue en 2014, durante el primer año de pontificado del papa Francisco.