Fecha: 29 de diciembre de 2024

Este domingo se inicia el Año Jubilar en nuestra diócesis. Siguiendo las indicaciones del papa Francisco en el documento de convocatoria del Jubileo (núm. 6 de La Esperanza no defrauda –Rom 5,5-) que nos advierte “establezco además que el domingo 29 de diciembre de 2024, en todas las catedrales y concatedrales, los obispos diocesanos celebren la Eucaristía como apertura solemne del Año Jubilar”. Unas líneas anteriores el Papa dice “dispongo que la Puerta Santa de la basílica de San Pedro, en el Vaticano, se abra a partir del 24 de diciembre del corriente año”. Este acto se celebró el pasado martes y seguramente muchos de vosotros guardáis en la retina las imágenes y los comentarios que lo acompañaban.

Con estas líneas pretendo invitar a toda la diócesis a la apertura del Jubileo que tendrá lugar en la Catedral Nueva a las 12 del mediodía con la celebración de la Eucaristía. Es la misma hora que se utiliza el resto de los domingos del año. Comprendo que cada uno acude a su respectiva parroquia para la celebración dominical pero sería muy significativo que, cuantos podáis, nos reuniéramos en la catedral para iniciar en una asamblea festiva, físicamente juntos, este Jubileo.

En dos ocasiones distintas he hecho referencia a este acontecimiento. La primera el pasado día 9 de junio como respuesta a la convocatoria que el Papa había realizado para toda la Iglesia un mes antes. Explicaba el lema del año, el título del documento con algunas referencias de su contenido y un breve comentario de la historia de los jubileos. La segunda en el FULL del 15 de septiembre de este año; titulaba el escrito Un curso eclesial marcado por el Jubileo y pretendía situar a toda la comunidad diocesana en la línea propuesta por el Santo Padre para todo el año. No nos podíamos quedar al margen de este hecho y recordaba los grandes desafíos que plantea la sociedad actual con respuestas conjuntas de todos los cristianos como peregrinos de esperanza que somos y con un profundo sentido eclesial. Era un objetivo para este curso.

En este momento me parece oportuno anunciar la apertura del Año Santo e invitar a todos a fortalecer “la esperanza y la paciencia que muestran claramente cómo la vida cristiana es un camino que también necesita momentos fuertes… que permite vislumbrar la meta: el encuentro con el Señor Jesús.” Apelando al arrepentimiento, al perdón y a la misericordia que tantas veces repetía y nos interpelaba Jesús en los evangelios para afrontar la vida con la esperanza que nos salva y colaborar con todas nuestras fuerzas en la extensión del amor de Dios y en la vivencia de la fraternidad de todos los seres humanos.

Además de la conversión personal y pastoral como el mejor fruto del Jubileo celebraremos en un acto diocesano solemne en la Seu Vella el próximo domingo, 16 de marzo. Se ha constituido una comisión de agentes de pastoral que organizarán los detalles del encuentro. Desde ahora hacemos una llamada para que todas las instituciones diocesanas, parroquias, movimientos y agrupaciones participen externamente en la alegría del Jubileo. Hemos escogido aquel espacio para mostrar una vinculación especial con todos nuestros antepasados que vivieron y acudieron a la catedral durante tantos siglos y celebraron con entusiasmo los años jubilares. Deseo que el recuerdo del tiempo y el espacio actual favorezcan a nuestra comunidad diocesana los sentimientos apostólicos que nos propone el Papa para todos.

Anunciaremos oportunamente los detalles de esta gran fiesta a la que todos sois invitados a participar así como señalaremos determinados lugares santos para ganar los beneficios jubilares.