Fecha: 27 de abril de 2025

Este domingo se celebra la fiesta de Ntra. Sra. de Montserrat, Patrona principal de Cataluña y de las Diócesis con sede en el Principado. Este año celebramos esta Protección en la ocasión del Milenario de la fundación de la Abadía benedictina, por el Abad Oliba figura eximia de nuestra historia.

Fue en 1881 cuando el Papa León XIII proclamó este patronaje, y en ese momento de Renacimiento de la Nación catalana, esta efeméride indicaba un faro de luz importante para la Cataluña moderna y se proclamaba que el Santuario y el Monasterio de Montserrat eran la casa de todos los catalanes. La Iglesia Católica, pastores y fieles bien unidos, se comprometía con el país, su lengua y su cultura, y con sus inestimables aportaciones, y quería vivificar la Renaixença catalana desde dentro. Sólo como muestra, pensemos en la obra ingente que desplegó el creador del idioma catalán moderno, Mn. Cinto Verdaguer, autor de la letra del Virolai, el himno filial a la “Rosa de abril” que también ha servido a muchos para expresar su amor a la patria.

En la historia de Catalunya, Montserrat ha jugado un papel muy importante. La Virgen ha ido acompañando y forjando la fe cristiana de los catalanes, que siempre hemos acudido a la Santa Montaña a pedirle luz y protección, a interceder por la vida y el futuro de nuestras familias y de nuestro pueblo. Cuánto amamos y cuanto debemos a Montserrat, siempre tan presente en la vida de los catalanes. Este año queremos agradecer que la Virgen María haya acompañado nuestra historia como Madre y Protectora, y que la comunidad de Monjes benedictinos -que custodian su Santuario- hayan realizado una gran obra de espiritualidad y de servicio, y hayan protegido nuestra lengua y cultura en momentos cruciales.

En este Milenario, ¡peregrinamos a Montserrat de nuevo, desde todos los rincones de Cataluña! Y con la mirada y el corazón fijos en la Madre celestial, pidámosle la paz y el amor, con el noble orgullo de ser un pueblo amado por Dios, hermanado entre nosotros, con la responsabilidad de construir una cultura propia, y de ejercer positivamente, y nunca contra nadie, un sano patriotismo que goce de lo que le es propio y lo ofrezca a los demás. Que el pueblo catalán en estos momentos pueda vivir reconciliado y unido, que construya una sociedad respetuosa y promotora de la dignidad de toda persona humana, que mire al futuro con esperanza y se anime a ser un pueblo abierto y acogedor de los migrantes, comprometido en la construcción de Europa y de la paz del mundo, y un pueblo solidario con los demás pueblos de España.

Roguemos a Sta. María que nos ayude especialmente a los cristianos a vivir como auténticos hijos de Dios, llenos de esperanza, con comunión vivida y dando testimonio del amor de Dios con mucho coraje, sirviendo y amando con mayor radicalidad evangélica. Unos cristianos que amen a Dios y que, encarnados en la sociedad catalana, sean fermento de la luz y la vida que brotan del Evangelio de Jesús.

¡Virgen de Montserrat y St. Jordi, patronos nuestros, rogad por nosotros!