Fecha: 5 de enero de 2025

Estimado niño, estimada niña:

Hoy, con la tan esperada llegada de los Reyes Magos, quiero enviarte esta carta a ti, que ahora te encuentras en una habitación de hospital o estás pasándolo mal por un problema que no te permite disfrutar de este día junto con tu familia y tus amigos.

Te escribo estas palabras con un nudo en el corazón, porque me acuerdo mucho de ti y me encantaría poder visitarte muy pronto. ¿Pero sabes qué? ¿Quieres que te cuente algo? Que los Reyes Magos han puesto sus ojos en ti porque nunca han visto una mirada tan preciosa como la tuya. Melchor, Gaspar y Baltasar, después de hacer un viaje muy largo para adorar al Niño Jesús que ha nacido en un pesebre, ¡han venido desde Oriente para encontrarse contigo! Sí, han preguntado en todas las casas por ti, porque no sabían dónde estabas y tenían muchas ganas de verte. Pero como son magos, al final lo han conseguido y me han pedido que te escriba esta carta.

Los Reyes Magos se han enamorado de tu sonrisa, han visto tus ganas de vivir, de cantar y de agradecer los detalles que todos tienen contigo; les encanta la manera tan bonita con la que miras a tus papás, cómo juegas con los regalos y lo feliz que eres cuando recibes la visita de las personas que más te quieren.

Tú eres el niño, tú eres la niña, de los ojos de Dios, su hijo preferido, el regalo que siempre besa cuando llega la hora de dormir. ¿Y te imaginas por qué? Porque estás en todo momento en el corazón de Jesús y quiere que hoy le acompañes, porque ha nacido hace unos días y tiene un poco de frío. Estoy seguro de que si guardas algún regalo de los que te han traído los Reyes Magos para Él, le harás muy feliz. O también puedes hacérselo tú mismo; me ha contado alguien muy cercano a ti que se te dan muy bien los dibujos… ¿Te imaginas la cara de Jesús cuando vea lo que le has hecho con tanto cariño para Él? Seguro que, si lo haces, nunca olvidará este día.

Jesús quiere ser tu mejor amigo y, por eso, cuenta contigo para hacer este mundo mucho más feliz. Ahora que estás atravesando un momento difícil, que lees estas palabras desde el hospital o tumbado en una cama, desea recordarte que no te abandonará nunca. Él está contigo, a tu lado, compartiendo tu dolor y acompañándote en cada prueba. Sólo quiere que le hables, que le mires, que le cantes, que tú también estés siempre a su lado… Y cuanto tengas ganas de llorar, Él vendrá a acompañarte y secará, una a una, tus lágrimas. ¿Sabes que Jesús guarda todas tus lágrimas en un cajón, junto a las de todos los niños del mundo, para no olvidarse nunca de vosotros?

Hoy es un día muy especial; y Jesús, los Reyes Magos y yo queremos celebrarlo contigo. Por eso te escribo esta carta, para recordarte que todo esto pasará, que pronto volverás a estar bien y que el año que viene los Reyes Magos volverán a visitarte y verán, en cada niño como tú, la sonrisa más preciosa del mundo.