Fecha: 1 de marzo de 2020
Estimados:
Os comunico con alegría que hoy, primer domingo de Cuaresma, sale a la luz una Exhortación pastoral que dirijo a todo el Pueblo santo de Dios que peregrina en Tarragona. La podéis pedir en vuestra parroquia o en vuestra comunidad. Lleva por título El Espíritu rejuvenece a la Iglesia, y se desarrolla a la luz de tres elementos que pueden configurar nuestro trabajo eclesial en el momento presente: los documentos y resoluciones del Concilio Provincial Tarraconense de 1995 —cuyo veinticinco aniversario celebramos—, las enseñanzas del Concilio Vaticano II y el proyecto pastoral del papa Francisco. Conscientes del presente eclesial que estamos viviendo, queremos mirar al futuro. Escuchando la voz del Espíritu, queremos empezar de nuevo a partir de Dios.
Ahora puede ser el momento oportuno para incidir en algunas actitudes pastorales que nos ayuden en nuestro hoy eclesial. Atentos a los signos y cambios de la sociedad y del mundo, queremos vislumbrar algunas pautas de futuro para la misión de nuestra Iglesia y, en definitiva, para la fe cristiana De ahí que la Exhortación pastoral se estructure a partir de doce «actitudes» pastorales, que son estas:
- Creer que la Iglesia que evangeliza es todo el Pueblo de Dios.
- Creer en una Iglesia que «sale» al encuentro de los demás y hace atractiva la fe.
- Buscar el «diálogo» constructivo con los demás, utilizando palabras que expliquen lo que vivimos.
- Proponer la fe en positivo, respetando los tiempos y la hora de Dios.
- Tomar conciencia de que los cristianos somos «el alma del mundo».
- Trabajar para una Iglesia más sinodal, que valora la fe de todos los bautizados.
- Ir a lo esencial de la fe cristiana, es decir, el anuncio de Jesucristo.
- Construir una Iglesia en diálogo con la cultura y con el mundo.
- Propiciar el encuentro con la Iglesia como un «hogar de fraternidad».
- Trabajar por un laicado comprometido, activo y bien formado.
- Vivir la pobreza evangélica en una Iglesia pobre y para los pobres.
- Impulsar comunidades que den testimonio coherente de vida cristiana y de santidad, de donde brotarán las vocaciones que la Iglesia necesita.
Propongo que estas doce actitudes sean reflexionadas, personalmente o en grupo, en los consejos, los grupos parroquiales y las diversas comunidades cristianas y religiosas de nuestra archidiócesis. A partir de estas actitudes, y fruto de un trabajo sinodal en el que todos nos podemos sentir implicados, podrán salir las «prioridades» pastorales que necesita nuestra Iglesia de Tarragona. Sugiero trabajar comunitariamente alguna de esas actitudes, o todas ellas.
En este inicio cuaresmal, pidamos al Señor que el Espíritu Santo rejuvenezca a nuestra Iglesia con una verdadera conversión misionera.
Vuestro.