El papa Francisco ha convocado, para el próximo día 2 de marzo, Miércoles de Ceniza, un día de oración y ayuno por la paz en Ucrania. La intención del Papa es que tanto creyentes como no creyentes puedan participar en esta jornada.
El Santo Padre, al terminar la Audiencia general de este miércoles día 23 de febrero, ha manifestado que tiene «un gran dolor en el corazón por el empeoramiento de la situación en Ucrania. A pesar de los esfuerzos diplomáticos de las últimas semanas, se están abriendo escenarios cada vez más alarmantes», y ha hecho un llamamiento a los responsables políticos para que hagan un examen serio de conciencia ante Dios, «que es Dios de la paz y no de la guerra; que es el Padre de todos, no sólo de algunos, que quiere que seamos hermanos y no enemigos.»
El Pontífice ha pedido a todas las partes implicadas «que se abstengan de llevar a cabo cualquier acción que pueda causar aún más sufrimiento en las poblaciones, desestabilizando la convivencia entre las naciones y desprestigiando el derecho internacional».