La segunda edición en Cataluña del Encuentro del Tren Misionero se celebró el pasado 19 de octubre en Montserrat, organizado por Cristianos Sin Fronteras y el conjunto de Delegaciones y Secretariados de Misiones, junto con las direcciones de las Obras Misionales Pontificias de las diócesis de Cataluña, con el apoyo de los obispos de la Conferencia Episcopal Tarraconense y la comunidad benedictina del Santuario de Montserrat.
El objetivo principal fue promover la animación misionera y concienciar sobre la responsabilidad de todos los bautizados como misioneros, especialmente en el marco de la celebración del DOMUND (Domingo Mundial de las Misiones).
En esta edición participaron un total de 503 personas, entre niños, jóvenes y familias, procedentes de parroquias, escuelas e instituciones religiosas de las diócesis con sede en Cataluña.
Participantes destacados
Durante el encuentro, presidieron y participaron el Arzobispo de Tarragona, Mons. Joan Planellas, el Obispo auxiliar de Barcelona, Mons. David Abadias, y el Obispo Coadjutor de Urgell, Mons. Josep-Lluís Serrano.
La bienvenida a Montserrat corrió a cargo del P. Joan Maria Mayol, Rector del Santuario, quien dirigió unas palabras de agradecimiento a todos los participantes por haber elegido Montserrat como lugar de acogida y celebración.
Durante la intervención de los obispos, Mons. Josep-Lluís Serrano quiso destacar el entusiasmo de los más pequeños y sus familias, calificándolo como un verdadero signo y testimonio misionero que debe perdurar.
Acogida, animación y convivencia
El evento comenzó con la llegada de los grupos a la estación de Monistrol, seguida de la subida en tren cremallera hasta Montserrat, lo cual simbolizó el deseo de salir de nuestras comunidades de origen hacia un lugar de encuentro para conocer al otro, hermano en la fe, y dar testimonio de nuestro compromiso misionero. La jornada incluyó momentos de cantos y animación, a cargo del grupo de música cristiana Praiselord durante la acogida. También hubo tiempo para la reflexión, la celebración de la eucaristía, tiempo libre, y concluyó con la fiesta del envío.
Espacio para la reflexión y trabajo en grupos
Durante el evento, los participantes se dividieron en grupos para disfrutar de un espacio de reflexión sobre la realidad y labor pastoral que los misioneros llevan a cabo en los cinco continentes, en los llamados Territorios de Misión. Los grupos debatieron sobre quiénes son los misioneros, los continentes donde hay más presencia misionera, las dificultades que afrontan y cómo pueden superarlas.
Asimismo, se reflexionó sobre el papel de cada cristiano en el apoyo a los misioneros. Se animó a los participantes a salir de su zona de confort y estar disponibles para ser enviados por el Espíritu, como misioneros en su vida diaria. Los participantes identificaron compromisos concretos para ser misioneros en su entorno, con la tarea de ser testigos del Evangelio. En un gesto de ofrecimiento, escribieron en un corazón de papel sus compromisos y lo depositaron en una cesta, que luego se presentó durante la eucaristía.
Celebración de la Eucaristía
Dentro del Santuario, el Padre Abad de Montserrat, Manel Gasch, dirigió unas palabras a los participantes, recordándoles que Montserrat celebra este año su Milenario, siendo el Tren Misionero uno de los muchos actos conmemorativos. Mil años dando testimonio de fe y vida cristiana, tal como lo hacen los misioneros en todo el mundo.
Durante la eucaristía, presidida por Mons. David Abadias, se destacó la importancia del DOMUND y el papel de los misioneros en la difusión del Evangelio. Se mencionó que más de 10.000 misioneros españoles están repartidos por todo el mundo, de los cuales 440 son catalanes. Fue una celebración muy vivida, con muchos signos visuales: desde la presentación de banderas de países con presencia misionera, llevadas por niños y niñas, hasta una dinámica con globos que pasaban de mano en mano durante la homilía, inducida por el obispo Abadias, para reforzar el mensaje de compromiso misionero en nuestra vida cotidiana y en nuestros entornos más cercanos. Este compromiso fue descrito como un esfuerzo conjunto de todos. También se recordó a aquellos que han dado su vida en el servicio misionero.
Compromiso misionero
Se presentaron dos testimonios misioneros: el de Carlos Rosas, seminarista de la diócesis de Urgell, que pasó un tiempo en Marruecos, y el de María Ángeles Domínguez, de las Hermanas Carmelitas Teresas de San José, de la diócesis de Tarragona, quien fue misionera en Mozambique.
Fiesta de envío
La Fiesta del Envío fue el último acto festivo, animado por el grupo de animación Bufanúvols, quienes hicieron bailar y cantar a los participantes con danzas y canciones de todo el mundo. Mons. Joan Planelles instó a los más de 500 participantes a comprometerse a ser «pequeños-grandes misioneros» en sus entornos cercanos, iluminando la vida de los demás con su testimonio.
Con la lectura del pregón misionero, los asistentes se comprometieron a vivir como cristianos alegres, a rezar por los misioneros y a compartir la fe en sus comunidades. Para simbolizar este compromiso, se entregó una vela conmemorativa a cada grupo junto con el texto leído.
El evento concluyó con una bendición conjunta, recordando la misión compartida de llevar el amor de Dios a todos los rincones del mundo.
Este encuentro tiene la intención de celebrarse cada dos años, y la tercera edición se convocará para el 17 de octubre de 2026.
Fuente y fotografías: Secretariado Diocesano de Misiones (Arzobispado de Barcelona)