En el marco del recinto hospitalario de la Santa Cruz y San Pablo de Barcelona tuvo lugar el día 20 de octubre el encuentro anual de todos los capitulares de los Capítulos catedralicios de las Diócesis con sede en Cataluña.
El encuentro se inició con la celebración de la Eucaristía celebrada en la iglesia del recinto y presidida por el Obispo Auxiliar de Barcelona, Mons. Sebastià Taltavull. En su homilía, entre otras cosas, puso de relieve el hecho de que alrededor de nuestras céntricas catedrales se ha ido instalando una auténtica zona de periferia que hay que escuchar y atender.
A continuación, en una de las aulas del antiguo Hospital, tuvo la presentación de esta importante obra modernista y uno de los centros asistenciales más antiguos de Europa, que ya se remonta al año 1401 con el nacimiento del Hospital de la Santa Cruz (en la calle Hospital de Barcelona) para la gente más desfavorecida y sin recursos de Barcelona.
A finales del siglo XIX, gracias a la importante herencia del Sr. Pau Gil, destinada a la construcción de un hospital bajo la advocación de San Pablo, para la atención de los más pobres, empieza el gran proyecto a cargo del arquitecto Lluís Domènech i Montaner (Barcelona 1850 – Barcelona 1923). La construcción duró desde el año 1902 al 1930. En el año 1997, este gran espacio que podríamos definir como una ciudad dentro de la ciudad, de unos 30.000 metros cuadrados, fue declarado por la UNESCO patrimonio de la humanidad.
En la actualidad se albergan 6 organizaciones de la ONU que trabajan en la primera línea de la investigación biomédica para mejorar la calidad de vida para la sociedad de todo el mundo.
El Capítulo Catedralicio de Barcelona, desde aquel lejano 1401, tiene una presencia a través de dos capitulares en la llamada Muy Ilustre Administración (MIA) que gestiona el Hospital de San Pablo.
La visita a lo que es considerado el conjunto modernista más grande del mundo y la comida de hermandad pusieron el punto y final a esta jornada de encuentro y de convivencia.