Fecha: 14 de abril de 2024
Queridos diocesanos y queridos niños y niñas: hoy tercer domingo de Pascua estoy muy contento porque participaré con vosotros, por primera vez, en el Encuentro Infantil Diocesano. ¡Me hace mucha ilusión! Es el Encuentro del MID (Movimiento Infantil Diocesano), fruto del Sínodo Diocesano y que a lo largo de casi cuarenta años ha convocado a los niños y niñas de nuestra diócesis para encontrarse ellos, los catequistas y sus familias y dar gracias al Señor por el regalo de poderlo conocer y amar.
En este encuentro sois convocados de una manera especial los niños y niñas que por primera vez recibiréis el gran regalo de la Eucaristía en los meses próximos. ¡Qué alegría podernos encontrar todos los amigos y amigas de Jesús que a lo largo de estos años de catequesis lo habéis ido conociendo y queréis establecer un compromiso de amistad con Él!
Precisamente el papa Francisco también ha convocado la Primera Jornada Mundial de los Niños que se llevará a cabo en Roma a finales del mes de mayo. En esta iniciativa del Santo Padre, él mismo nos recuerda la importancia de los niños en la sociedad y cómo no, también en la iglesia: «los niños y niñas son la alegría de la humanidad y de la iglesia, donde cada uno es como un eslabón de una larga cadena que se extiende del pasado al futuro y que cubre toda la tierra».
El Papa también subraya la importancia de estar siempre unidos, entre nosotros y con Jesús. Este quiere ser también el objetivo del Encuentro del MID: que todos aquellos que a lo largo de la semana participan de las catequesis de las parroquias, junto con aquellos que os acompañan en el camino de la fe, la familia, los catequistas y padres, podamos celebrar que estamos unidos en el Señor que cada domingo nos anima a participar de la Eucaristía.
El lema que nos convoca este año al Encuentro Infantil Diocesano, es el de «¡Bienaventurados!». No podemos ser felices en solitario, porque la felicidad crece en la medida en que se comparte, compartiendo los dones que todos hemos recibido del Señor, y que no son para quedárselos, sino para compartirlos. Si estamos juntos, todo es diferente; pensemos en cuántas son las cosas que hacemos juntos, ir de excursión, hacer una comida, charlar…
El papa Francisco nos invita a educar a nuestros pequeños en una sana amistad, «un don que nos ayuda a crecer, compartiendo y perdonando, con paciencia y valentía, creatividad e imaginación, sin miedo y sin prejuicios». Una amistad que no solo tiene que quedar entre nosotros, también tiene que ir acompañada de nuestra amistad con Dios. Y recordemos que la mejor manera de mantener esta amistad con el Señor y de reforzarla con los otros es mediante la oración: «La oración —dice el Papa en su mensaje— nos conecta directamente con Dios, nos llena el corazón de luz y de calor y nos ayuda a hacerlo todo con confianza y serenidad.»
Este domingo, en nuestra iglesia diocesana, viviremos una bonita sinodalidad, «caminando juntos», desde los más pequeños, hasta los más grandes; desde los niños que vienen por primera vez a la catequesis, hasta los catequistas, familiares, y padres junto con su obispo; todos y todas viviendo juntos el gozo de ser cristianos, haciendo camino, sintiéndonos BIENAVENTURADOS porque el Señor es quien verdaderamente nos puede dar la verdadera alegría.