Fecha: 22 de diciembre de 2024

El título de este escrito es muy común en este tiempo tan entrañable. Lo decimos o lo oímos en muchas ocasiones. Seguro que nos alegra y nos satisface la expresión porque con sólo dos palabras se recoge la realidad celebrada y el deseo de un sentimiento personal que favorezca y tienda hacia el futuro a todo ser humano. Explico con más detalle el contenido excepcional de este escrito en los días navideños.

Sabéis que durante todo el año coincide el texto para la prensa de los domingos con el que figura en el FULL que se distribuye en las parroquias cada semana. No es así en esta ocasión. Me dirijo a los lectores de los periódicos con una extensión mayor que la utilizada en la hoja parroquial que se centraba en un escueto deseo personal, la imagen de la felicitación que envío a familiares y amigos y la reproducción de unos versos de algún poeta cercano. En pocas palabras los poetas condensan con precisión y belleza lo que todos quisiéramos decir. Conviene que nos aprovechemos de ello para expandir la bondad por todas partes e intentando eliminar todo enfrentamiento y discusión sobre un hecho muy celebrado en nuestro mundo. Porque, como podéis comprender, los cristianos estamos muy contentos de celebrar la Navidad y por ello nos cuesta muy poco transmitir esa alegría con deseos de felicidad para todos los que viven con nosotros. Así lo quiero hacer en estas vísperas de la Navidad y no me cansaré de repetir muchas veces esa misma expresión:

Feliz Navidad a los que la celebráis con ilusión y con autenticidad cristiana. Las reuniones familiares, los cantos y el montaje de los “belenes” os recuerdan y actualizan el acontecimiento de Jesús que nace en la ciudad de Belén.

Feliz Navidad a quienes vivís este tiempo con cierta indiferencia pero aceptando el componente esencial de nuestra cultura y tradición.

Feliz Navidad a todos aquellos que, cargados de tristeza, no acaban de valorar la felicidad que proponemos.

Feliz Navidad también a todos los que relativizan las convicciones y la fe de los cristianos buscando sus orígenes en otras manifestaciones naturales.

Feliz Navidad incluso para todos los que se cansan de estas celebraciones y desean que pasen con celeridad.

Feliz Navidad, en este año concreto y a pesar de todo, a los familiares de los fallecidos y a los afectados por la dana del pasado mes de octubre cuando desapareció la seguridad y vaciló la esperanza.

Feliz Navidad para los que no quieren entender ni aceptar este misterio y se burlan o se sonríen sarcásticamente ante la alegría y el bullicio ambiental.

Os deseo a todos una Navidad llena de paz y felicidad procurando hacer el bien a los semejantes y construyendo una sociedad más alegre, justa y equitativa.