Fecha: 16 de julio de 2023
En nuestra ciudad de Lleida está ubicado un pequeño, pero muy querido, oratorio en la larga y frecuentada calle Mayor que está dedicado al apóstol Santiago. Es el PEU DEL ROMEU donde un grupo de devotos lleidatans pone su corazón y tiene su permanente lugar de reunión. Este grupo tiene la convicción de que su trabajo en favor de la ciudad tiene una doble dimensión, la social- festiva y la religiosa. La junta de los PESSEBRISTAS y todos sus miembros centran su trabajo en la fiesta de Navidad con todo lo que significa el “mundo” de los belenes; procuran que esta tradición multisecular permanezca viva entre nosotros y consiguen que toda la ciudad se vista de gala para contemplar el hecho del Nacimiento de Jesucristo. Les agradecemos su tarea. Centran también su trabajo en la fiesta más popular del verano, ELS FANALETS. Toda ella gira alrededor de la figura del Apóstol Santiago que, según cuenta la tradición, fue atendido en el espacio del actual oratorio de una herida en el pie cuando peregrinaba hacia Zaragoza.
Hablamos hoy de la fiesta dels Fanalets que tiene lugar durante la tarde del día 24 de julio, víspera de la celebración festiva de Santiago. El lugar es muy conocido por todos. Tras la celebración de la Eucaristía en la parroquia de Nuestra Señora del Carmen parte una numerosa peregrinación por las calles hasta llegar al mencionado oratorio. Tiene dos características que la convierten en una singular manifestación religiosa: los asistentes llevan en sus manos un farolillo que nos da luz para caminar y para curar la herida; también abundan los niños de todas las edades que contemplan sorprendidos su farolillo y, sobre todo, la imagen del Apóstol que preside e intercede ante el Señor por los habitantes de Lleida y por sus necesidades.
La peregrinación va acompañada por una banda de música y figuras emblemáticas de la tradición popular de nuestra ciudad. Es muy vistosa y, además, impresiona el colorido de los objetos luminosos y la alegría de todos cuantos participamos en esta manifestación religiosa. Arrastra años y siglos de celebración según cuentan historiadores de nuestra ciudad que aprecian el significado del hecho ocurrido y alientan a no perder los signos de nuestras tradiciones. Además los pastores de la Iglesia están obligados a encauzar y a orientar por todos los medios a su alcance los signos de la fe que pueden aparecer en muchas manifestaciones populares.
Esta realidad comentada está dentro de lo que se considera “religiosidad popular” y se refiere a una experiencia universal: en el corazón de toda persona, como en la cultura de todo pueblo y en sus manifestaciones colectivas está siempre presente una dimensión religiosa. Todo pueblo tiende a expresar su visión total de la trascendencia a través de mediaciones cultuales, en una síntesis característica, de gran significado humano y espiritual. Aunque la religiosidad popular no tiene relación necesariamente con la revelación cristiana, en muchas regiones se impregnan esas manifestaciones de diversas formas de elementos cristianos, dando lugar a una especie de catolicismo popular en el que coexisten armónicamente elementos provenientes del sentido religioso de la vida, de la cultura propia de un pueblo y de la revelación cristiana.
Un año más invito a todos a participar en esta popular fiesta. Como acostumbran a venir muchos niños, no dudéis en explicarles algunas palabras que puedan preguntar: apóstol, el farolillo, la luz, la comunidad, la peregrinación, evangelizar. Todo ello teniendo como centro a Jesús, el amigo, el maestro que enseña (discípulos) y que envía a predicar su mensajecon palabras y con obras a todos los pueblos (apóstol).