La sala de actos de la sede de Cáritas Diocesana de Lleida se quedó pequeña en el último encuentro de voluntariado, que contó con la presencia de más de 60 personas. Un evento lleno de emociones y reflexión, donde se puso en valor la labor imprescindible del voluntariado en la misión de la entidad.

El acto comenzó con la bienvenida a cargo del Delegado Diocesano, Joan Carles Nicuesa, quien agradeció la dedicación y compromiso de todas las personas voluntarias. A continuación, se llevó a cabo una charla a cargo de Ramon Ribas sj, que abordó temas clave sobre la esperanza en el contexto actual. A partir de la ponencia «Caminemos juntos hacia la esperanza», se reflexionó sobre el desafío de un mundo marcado por conflictos, la desafección hacia la Iglesia y la necesidad de recuperar la esperanza como herramienta de transformación social y espiritual. Se destacaron tres documentos clave: la Bula del Jubileo de la Esperanza, el mensaje del Papa para la Cuaresma y el documento final del Sínodo de la Sinodalidad. Estos textos ponen énfasis en la necesidad de construir la paz, revitalizar la fe y reforzar la dimensión comunitaria de la Iglesia.

La segunda parte del encuentro estuvo marcada por la Eucaristía, que sirvió para recordar a las personas voluntarias que nos han dejado en el año 2024 y en este primer trimestre de 2025. Fue un espacio emotivo, de recogimiento y espiritualidad, con la Eucaristía presidida por el señor obispo de Lleida, Salvador Giménez.

Además de las intervenciones y la Eucaristía, el encuentro fue un espacio para realizar un trabajo en grupos, compartir experiencias entre voluntarios y voluntarias, reforzando los vínculos de comunidad y servicio. Se remarcó la importancia del compromiso con las personas más vulnerables y se enfatizó la necesidad de seguir trabajando juntos, con esperanza, para construir una sociedad más justa y solidaria.