Fecha: 10 de abril de 2022 Después de dos años de pandemia y sus consecuencias con tantos problemas sanitarios, económicos y sociales, y doloridos por la guerra tan violenta y destructiva, con millones de refugiados que nos rompen el corazón y que estamos acogiendo, solidariamente, hoy entramos en Jerusalén siguiendo al Señor que decididamente va a la Cruz ¡"para que tengamos vida y vida en abundancia"!   Los ramos de olivo y laurel, las palmas que agitamos, nos despertarán la inocencia...