Fecha: 30 de agosto de 2020 Al sufrimiento personal y familiar que nos está provocando la pandemia del Covid19 se ha añadido una nueva crisis de gran importancia social y económica, provocada por el cierre de empresas y plantas de producción en Cataluña. Se perderán muchos puestos de trabajo directos y más de indirectos. Ante el sufrimiento provocado por esta crisis, la Iglesia no puede permanecer insensible al dolor que sufre la sociedad, personas y familias, a consecuencia de coyunturas...