Fecha: 22 de marzo de 2020 Siempre hemos de agradecer a Dios lecciones de vida que nos vienen de gente sencilla, pero llena de profunda sabiduría. Hace muchos años, un día, pecando de joven presuntuoso, me atreví a menospreciar, casi criticar, una costumbre tradicional, que se seguía en pueblos cuando un joven paisano recién ordenado sacerdote celebraba su primera misa: se organizaba una procesión popular con alguna pancarta y signos festivos, música incluida, desde su domicilio hasta la...

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