Fecha: 18 de junio de 2023 Estimadas y estimados, estoy preocupado por un buen amigo de hace muchos años. Fue un hombre de fe. Habíamos conversado a menudo sobre la vida y la muerte, sobre los hombres y sobre Dios. No le daba miedo morir. De repente, ¡se puso grave! Y los hijos, llevados por el cariño que le tenían, me mandaron no decirle nada, esperar... Creo que se equivocaron y que no tenían derecho. Quizás antes, los curas dedicábamos más tiempo en hacer morir bien a la gente, que en...

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