Fecha: 27 de octubre de 2024 Estimados diocesanos, amigos y amigas: Siempre he pensado que no hay nada más bello y apasionante que descubrir, en medio de las mareas que agitan la barca de nuestro corazón, la llamada de Dios para la vida de cada uno. Dejarse seducir por la mano del Padre supone dejarle entrar por las grietas de nuestra alma para que habite por entero nuestro ser. Al fin y al cabo, este es su modo de ser, de darse y de hacernos entera y eternamente suyos. Siguiendo el paso...

leer más