Càritas Catalunya denuncia la violación del derecho a la libre movilidad humana de los refugiados por parte de las autoridades europeas. Los acontecimientos de estos últimos días han sido tratados por la comisión de migraciones de Càritas Catalunya, esta mañana, en una jornada de reflexión sobre “La situación de las personas refugiadas en Oriente Próximo”. La ponencia ha corrido a cargo de Mons. Joan-Enric Vives, arzobispo de Urgell, que ha explicado su experiencia en la visita que hizo a principios de este año en los territorios afectados por conflictos bélicos y campos de refugiados. Mons. Vives ha destacado que “los que hemos visitado a estas personas, hemos visto que no son simplemente refugiados, son seres humanos. Tienen sueños para sus familias. Son niños, estudiantes, universitarios, familias … que quieren ir a la escuela pero no pueden. Son madres que aún se preguntan si sus hijos e hijas que están en Siria siguen vivos. Son padres que no saben si algún día volverán a hablar con los hijos e hijas que se fueron a Europa …”.
Mons. Vives prosiguió relatando que hacia un millón de sirios-iraquíes viven acogidos en Jordania, 800.000 en familias y unos 200.000 en el campo de refugiados más grande. Cáritas Jordania trabaja en todo el país, proporcionando combustible, estufas, dinero en efectivo, ropa de cama, bonos para comer y otros artículos de ayuda, ropa de abrigo para el invierno, alquiler, refugio, tratamiento médico gratuito, protección y asesoramiento jurídico. Además, prioriza el apoyo a la educación, ya que toda una generación de niños sirios corre el peligro de perder la escolarización.
El arzobispo de Urgell habló con algunos refugiados de Siria e Irak, que le explicaron los motivos por los que habían huido: por hogares destruidos, familiares secuestrados y asesinados, porque a ellos mismos los habían herido … Estaban muy traumatizados , había mucho sufrimiento pero también mucha dignidad humana, mucho altruismo y mucha capacidad para poner las necesidades de los demás por delante de las propias, etc.
También ha presentado los contenidos de la última Nota de los Obispos de Cataluña sobre la acogida a los refugiados.
Tras la reflexión de Mons. Vives, ha habido un debate largo entre los asistentes que ha puesto de manifiesto que la Iglesia Católica recuerda que los derechos de los refugiados e inmigrantes están protegidos por el derecho internacional y por el Evangelio.
Cáritas quiere hacer patente ante la comunidad internacional, los gobiernos y todas las personas de fe y de buena voluntad que comprendan la necesidad de difundir la paz, proporcionar la ayuda humanitaria y tratar a los refugiados de manera digna y humana. Si Jordania, con una población de seis millones de habitantes ha aceptado un millón de refugiados, seguro que otros países podrían hacer lo mismo. Todos los países europeos deberían ser capaces de abrir su corazón y habilitar corredores humanitarios, como los que ya se han iniciado en Italia, para atender y acoger a las personas más debilitadas. La Europa de los derechos humanos debe recuperar sus compromisos y, además, como ha recordado Mons. Joan-Enric Vives en la sesión de hoy, “nos gustaría ver y vivir en una Europa con corazón”.
Barcelona, 5 de abril de 2016