Fecha: 20 de febrero de 2025
La Abadía de Montserrat ha acogido un año más las Jornadas Diocesanas de Formación y Espiritualidad dirigida a los sacerdotes y diáconos de la diócesis de Sant Feliu de Llobregat. Este año, el encargado de las ponencias ha sido el sacerdote sscc y periodista Fernando Cordero que ha reflexionado sobre «La esperanza que nos trae el sínodo». Las XX Jornadas de Formación y Espiritualidad se han realizado del 17 al 19 de febrero y han contado con una numerosa participación de sacerdotes y diáconos de la diócesis sanfeliuense.
Fernando Cordero, que ha formado parte de la Comisión de Comunicación de la Secretaría General del Sínodo, ha querido transmitir la experiencia vivida en la Asamblea del Sínodo de 2023 y 2024 «de una manera pedagógica, periodística y creo que de manera entusiasta». El conocido sacerdote, impulsor del canal de entrevistas en YouTube Cruzando Fronteras, ha centrado buena parte de sus intervenciones en el documento final que ya es magisterio eclesial asumido por el papa Francisco.
Preguntado por los desafíos y las posibilidades que se ofrecen para la Iglesia de Sant Feliu, Cordero ha hecho una metáfora con el Aeropuerto de Barcelona – El Prat. Según él, «después de haber convivido con los sacerdotes, diáconos y con el obispo Xabier; de hacer el ejercicio de la escucha y el diálogo, creo que he encontrado un presbiterio con muchas ganas de aterrizar la sinodalidad en la Diócesis, sintiéndose parte del Pueblo de Dios y queriendo que todo el mundo participe de este camino sinodal». Para Fernando Cordero, esta realidad significa apostar por «más Cristo y más Iglesia, por contagiar realmente la alegría del Evangelio a nuestra sociedad y eso lleva a una conversión personal, a una conversión en la manera de relacionarnos los unos con los otros, y a una conversión pastoral y misionera».
El obispo Xabier está en sintonía sinodal, con muchas ganas de trabajar en equipo
Fernando Cordero ha afirmado que el obispo Xabier «está en sintonía sinodal, con muchas ganas de trabajar en equipo, de escuchar y discernir junto con los sacerdotes, diáconos, religiosos y laicos, con el corazón cerca de los heridos por la vida y los migrantes». Para Cordero, el hecho de que el Aeropuerto de Barcelona – El Prat forme parte de la diócesis «es una invitación a volar con creatividad, intentando soñar para luego bajar los sueños a las realidades cotidianas».
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Por otro lado, el periodista, que actualmente vive en Roma, considera que otro desafío es el de la cultura vocacional. En este sentido, subraya la importancia de «sentir el llamamiento que Dios nos hace a las diferentes vocaciones, unidas por el bautismo, que es el sacramento que nos da la identidad y nos abre las puertas de la comunidad eclesial».
Para Fernando Cordero el monasterio de Montserrat es un foco de espiritualidad y de cultura que irradia a toda la comunidad diocesana.
Durante estas jornadas en Montserrat, los asistentes han podido conocer y trabajar el caso «la noche oscura de Mn. Oriol», un sacerdote en crisis sobre el que han podido dar respuestas y compartir experiencias, renovando el llamamiento vocacional.
Fernando Cordero asegura que se ha sentido «como pez en el agua» porque «realmente hay fraternidad sacerdotal y diaconal en Sant Feliu. Me ha encantado estar en la diócesis al inicio del ministerio episcopal del obispo Xabier, que es un pastor conectado a los sufrimientos de nuestro mundo y testigo de esperanza, y, sobre todo, ver el entusiasmo evangelizador que tienen los hermanos sacerdotes y diáconos que estiman y valoran sus comunidades cristianas, conscientes de los desafíos de un mundo global tan cambiante y polarizado como el actual.
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