Del 1 al 5 de agosto se han reunido cincuenta y dos vírgenes consagradas y tres en proceso de formación en la residencia salesiana de Martí-Codolar de Barcelona. Esta ha sido el XXXII Encuentro Nacional de la Orden de las Vírgenes, en las que han participado veinticinco diócesis: Albacete, Ávila, Barbastro, Barcelona, Cadiz-Ceuta, Canarias, Cuenca, Getafe, Madrid, Mallorca, Mérida-Badajoz, Orihuela-Alicante, Palencia, Pamplona-Tudela, Salamanca, San Félix, Santander, Sevilla, Solsona, Tarazona, Toledo, Urgell, Valencia, Valladolid y Vitoria.
La Orden de las Vírgenes, restaurada por el Concilio Vaticano II, está formada por mujeres que viven su consagración esponsal en medio del mundo, sirviendo a la Iglesia a través de la oración y del servicio que desarrollan según el propio carisma y disponibilidad, en los diversos ámbitos profesionales y pastorales, y siempre en unión con el Obispo diocesano y la Diócesis. Aunque normalmente no viven en comunidad, periódicamente tienen momentos de encuentro y de convivencia a nivel diocesano o por Provincia eclesiástica. Una vez al año, todas las que pueden, se reúnen en una diócesis diferente donde exista presencia de la Orden de Verges. Este año han profundizado en su vocación y misión siguiendo el lema «En medio del mundo, acompañadas por Jesús». Han sido días de intensa convivencia, oración, reflexión y testimonio compartido.
Durante todo el encuentro, han tenido la presencia del delegado diocesano de vida consagrada del arzobispado de Barcelona, el salesiano Joan Josep Moré, el dominico Jesús Galdeano, vicario episcopal para la vida consagrada del arzobispado de Pamplona-Tudela, y el salesiano Jordi Latorre, director del Instituto Superior de Ciencias Religiosas Don Bosco, de Barcelona.
El sábado día 3, Mons. Xavier Vilanova, obispo auxiliar de Barcelona, presidió la oración de Laudes y la Eucaristía. E impartió una ponencia sobre «Cristo en el centro de la vida de la virgen consagrada». El P. Jordi Latorre, biblista, desarrolló su ponencia catequético-meditativa en torno al relato evangélico de los discípulos de Emaús (cf. Lc 24,13-35) que es el texto en el que se inspiraba el lema del Encuentro. Las otras dos ponencias corrieron a cargo de dos vírgenes consagradas, Núria Ferret, del arzobispado de Barcelona, y Teresa Gené, de Solsona.
Cada una de ellas expuso de forma vivencial la misión evangelizadora como seguidoras de Jesús. También hubo espacio para conocer algunos tesoros de nuestro patrimonio cultural y religioso, visitando la Basílica de la Sagrada Familia y la Catedral. El domingo se celebró solemnemente la Eucaristía en la Catedral, presidida por el Obispo auxiliar, Xavier Vilanova. En esa celebración renovaron el Propósito de virginidad que profesaron el día de su consagración. El último día subieron al Santuario de Montserrat para pedir y agradecer a la Moreneta su protección maternal. Participaron en la Eucaristía conventual y, a continuación, fueron recibidas por el Abad del Monasterio, el P. Manel Gasch.